ESTABLECIENDO EL CONTEXTO:
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA COMO UN NUEVO PARADIGMA EN LATINOAMÉRICA

PARTICIPACIÓN CIUDADANA: LA AMPLIACIÓN Y LA PROFUNDIZACIÓN DE LA DEMOCRACIA

Víctor Hugo Cárdenas
Ex-Vicepresidente de Bolivia
Presidente del Fondo Indígena para América Latina y el Caribe

El mundo contemporáneo, entre una de sus marcas que lo definen, sobre todo en nuestra región, está un proceso que bien podemos llamar la democratización de la democracia. Cuando hablamos de la participación ciudadana o de la defensoría del pueblo, significa que el proceso democrático es aún imperfecto, porque si hubiésemos consolidado un Estado de derecho, estaría por demás crear instituciones como el defensor del pueblo u otras instituciones que intentan proteger los derechos de los ciudadanos y promover su participación ciudadana.

Es más, en países plurales, no sólo en lo ling¸ístico, sino en lo étnico y en lo cultural, como son la mayoría de los países de América Latina, de América Central y del Caribe, la construcción del proceso democrático se complejiza mucho más, porque no se trata solo de promover la participación ciudadana en la esfera electoral o política, se trata de ampliar esos espacios para que haya una plena relación entre el Estado y la sociedad.

Por cierto, la distancia entre el Estado y la sociedad en nuestros países no siempre es la que todos desearíamos, a veces el Estado por una propia dinámica interna quisiera que haya muchos más Estado y poca sociedad, pero también hay una dinámica de pretender bastante sociedad y casi anular al Estado.

En países multiétnicos esto de verdad se complejiza comúnmente, como iremos conversando en este evento, pero lo que no podemos negar, es que no podemos continuar con la construcción de procesos democráticos que no sólo excluyen a los ciudadanos y ciudadanas del país, sino sobre todo a sectores tan importantes como las mujeres, los jóvenes, los ancianos, los pueblos indígenas, que sienten a la democracia, o que sentían a la democracia como algo ajeno. Era inconcebible que la democracia solamente transcurra en las avenidas y calles asfaltadas de nuestras ciudades y pretendamos llamarnos países democráticos, excluyendo a estos sectores en nuestros países.

Esta propuesta de participación en sentido más amplio del electoral, de lo político, va adquiriendo cada vez más fuerza, y en buena hora. Por eso, la iniciativa de la Fundación Arias es muy puntual, cuando uno de los sectores dinamizadores de esta participación son las entidades privadas que tienen diversos nombres: desde ONGs, instituciones de desarrollo social, instituciones privadas de desarrollo social, que a pesar de su definición negativa, quiero decir por lo negativo, como no gubernamentales, son un aporte muy importante para esta democratización. Habría que pensar en definiciones positivas. Yo recuerdo que una autoridad gubernamental en una reunión dijo: si ustedes se llaman ONGs organizaciones no gubernamentales, nosotros nos llamaremos ONPs, organizaciones no populares. Parte de estas definiciones negativas, o por lo negativo, significa también que todavía no se asume plenamente la construcción de los procesos democráticos.

"...no podemos continuar con la construcción de procesos democráticos que no sólo excluyen a los ciudadanos y ciudadanas del país, sino sobre todo a sectores tan importantes como las mujeres, los jóvenes, los ancianos, los pueblos indígenas, que sienten a la democracia, o que sentían a la democracia, como algo ajeno".

Países que hemos tenido en nuestra historia décadas de autoritarismo, es difícil que cambiemos en pocos años. Lo más difícil, hoy, es justamente enriquecer el proceso democrático transitando de una democracia representativa, con todas sus virtudes, a una democracia cada vez más participativa.

Yo que estuve en el sector de ONGs, en el sector estatal, en el sector de liderazgo indígena, así como en entidades de consultoría de la cooperación internacional, puedo decirles que, para un gobernante promover la participación es lo más difícil que le puedan pedir. Para un miembro de un partido político, abrirse al conjunto de la sociedad, pídale que lo prometa, que lo va a hacer, que lo haga ahí es mucho más difícil. Y para la sociedad es agradable que le planteen el cambio, pero cuando le dicen a la sociedad hagamos el cambio y acepten las consecuencias de dicho cambio, generalmente las sociedades son conservadoras. Este complejo proceso de construcción de una democracia que, en términos generales, pueda ir articulándose satisfactoriamente y expresando los intereses de diversos sectores, donde los partidos políticos puedan ir canalizando esos intereses para ir mediando frente al Estado y las entidades privadas, ONGs y otras contribuyendo a esa mediación, es un proceso con muchas dificultades, con muchas virtudes, pero también con mucha espiritualidad.

Por ello mismo, estos días de estas jornadas, contribuirán enormemente, sobre todo por realizarse en un país donde el haber afrontado, en términos nacionales, esta transformación es fundamental.

Países como Guatemala y Bolivia, con una población indígena mayor al 70%, tiene mucho que decir en este enriquecimiento democrático. Recientemente Ecuador, con una población indígena alrededor del treinta al cuarenta por ciento, concluyó una reforma constitucional, la más progresista en todo el continente en la incorporación de los derechos indígenas en el texto constitucional. Por lo tanto, vivimos tiempos de cambio y la presencia de entidades acá asistentes, serán un fundamental aporte a este enriquecimiento de la democracia en América Latina, en América del Sur, en América Central y en el Caribe.

Así que, a nombre del Fondo Indígena, queremos expresarles que la participación, la presencia de los pueblos indígenas en esta construcción democrática, es una de las tareas fundamentales de esta institución, encargada por los gobiernos y por los pueblos indígenas de nuestra región, junto a otras actividades.

previo | indice | próximo


cpo@arias.or.cr