NUEVAS PERSPECTIVAS PARA LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN GUATEMALA
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA COMO UN NUEVO PARADIGMA EN LATINOAMÉRICA
Dr. Ricardo Stein
Secretario Técnico
Secretaría de la Paz
Guatemala
Este es un ejercicio de pensar en recio, no resisto la
tentación de decir que probablemente yo soy de la escuela
de lo que Tania llamaba funcionarios públicos con mayor apertura
a tomar en cuenta posiciones de la sociedad civil. Quisiera plantear
desde una tónica un poco más positiva, lo que en el
ejercicio específico de Guatemala, se plantea como nuevas
perspectivas para la participación ciudadana.
Primero quisiera hacer algunas acotaciones que considero obligadas.
El debate sobre la participación ciudadana no puede llevarse
acabo en un vacío histórico, está condicionado
fuertemente por el lugar y por el tiempo. No es lo mismo participación
ciudadana en Nicaragua que en El Salvador hoy, como tampoco es
lo mismo la participación ciudadana en Guatemala hoy, que
la participación ciudadana en Guatemala hace diez años.
Debemos por lo tanto precisar el referente histórico en
el que pretendemos esta discusión.
Para mi caso se trata de Guatemala en el umbral del siglo XXI
a casi 18 meses después de haber firmado el acuerdo definitivo
de paz, firme y duradera y en pleno proceso de cumplimiento de
los compromisos derivados de los acuerdos y de la construcción
de la paz.
"El debate sobre la participación ciudadana no puede llevarse acabo en un vacío histórico, está condicionado fuertemente por el lugar y por el tiempo".
Los acuerdos de paz, son mucho más que arreglos de conveniencia
entre las partes signatarias. Contienen un diagnóstico
de nuestro pasado reciente y una propuesta de la sociedad que
queremos ser. La paz que estamos tratando de constituir en ese
sentido a partir de esos acuerdos, es una paz con apellido, es
una paz que está direccionada hacia la democracia y el desarrollo.
No se trata de cualquier tipo de paz precaria ni de acomodos
políticos de ocasión sin rumbos ni permanencia.
El conjunto de los acuerdos que fueron firmados expresan conceptos
básicos que en su conjunto constituyen una agenda concreta
para profundizar la democratización del país y para
impulsar su desarrollo a partir del respeto de los derechos humanos,
en combate a la exclusión social y toda forma de discriminación
y el combate a la pobreza. En ningún momento pretenden ser, la
solución a la problemática nacional, sino más
bien un punto de partida para intentar una solución nueva,
diferente a viejos problemas estructurales en el país.
¿Cuál es la lógica que incorporan estos acuerdos?
En la lógica de los acuerdos, profundizar en el proceso
de democratización del país, es aprender una de las
causas principales del enfrentamiento armado. El enfrentamiento
armado tiene como una de sus causas el agotamiento de los cauces
y canales políticos e institucionales de la participación
ciudadana para disentir, así como por el abuso por parte
de las autoridades y ciertos grupos de interés de los mecanismos
de la democracia representativa para la determinación de
alternancia en el poder.
La profundización de la democracia en el marco de los acuerdos,
debe entenderse entonces, como el desarrollo de la componente
participativa, como complemento obligado y natural de la componente
representativa a este momento un tanto agotada y esta componente
reflejada preferentemente a través de la concertación
para la definición de las políticas públicas y la
creación de las mismas y de la expresión activa y
organizada de los sectores sociales y políticos, hasta
ahora postergados y marginados en su participación.
"La paz que estamos tratando de constituir, en ese sentido, a partir de esos acuerdos, es una paz con apellido, es una paz que está direccionada hacia la democracia y el desarrollo".
Sólo en la medida en que se amplíen y fortalezcan los sujetos sociales y se consoliden las formas y los canales de participación, se podrá avanzar en la solución de los problemas nacionales profundos de mediano y de largo plazo.
Esta lógica básica está recogida principalmente
en cuatro acuerdos: el acuerdo de la identidad y derechos de
los pueblos indígenas sobre aspectos socieconómicos
y situación agraria, sobre el fortalecimiento del poder
civil y función del ejército en una sociedad democrática
y en el acuerdo sobre el cronograma que pretende ser la estrategia
de implementación y verificación.