PRIMER MÓDULO: LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Una visión desde los pueblos indígenas

LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA DE LOS INDÍGENAS EN PANAMÁ

Horacio Rivera
Organización Kuna de Madungandí
Panamá

Antecedentes

La población indígena de Panamá está constituida por siete grupos étnicos que son los Ngˆbe, Kunas, Emberá, Wounaan, Nazo (Teribe) y Bribrí. Según el censo de 1990 la población de Panamá alcanza 3.5 millones de habitantes de los cuales los indígenas representan unos 200 mil habitantes en la república, lo que representa un 8.5% de la población del país. La mayor parte de estas poblaciones están sumidas en la extrema pobreza ya que se encuentran en áreas marginadas e inaccesibles de las provincias y regiones del país.

Los grupos indígenas de Panamá han desarrollado su lucha reivindicadora de acuerdo a los distintos niveles de desarrollo cultural económico político y por su posición geográfica como istmo centroamericano.

Desde los tiempos de la colonización hasta nuestros días, los pueblos indígenas han estado presentes en la geografía nacional y siempre han estado luchando por reconquistar sus derechos históricos. Todo esto lo ha demostrado con el pasar del tiempo, los avances, luchas y sacrificios que ha aportado a las otras generaciones por el bien de los movimientos indígenas en su incorporación y que se le tomaran en cuenta en los procesos de desarrollo del Estado panameño.

En cierta forma es verdad que en nuestros países se han creado toda clase de leyes de protección y participación de los pueblos indígenas en la sociedad civil, pero lamentablemente nuestros sistemas no nos ha favorecido, ya que estas leyes solo quedan en papeles, que a la postre nunca se cumplen. Pero también en parte somos culpables de estos hechos, ya que no peleamos para que se de su cumplimiento, en parte se debe a que por falta de profesionales competentes no nos han dado la oportunidad de luchar parejo con la clase dominante, sobre todo de los Estados oligárquicos de Panamá.

A pesar de todo esto, los pueblos indígenas de Panamá han presionado a los gobiernos de turno y nos han llevado a madurar más cada día que pasa, más aún cuando los gobiernos de turno no han sido tan severos con nuestra sociedad indígena, mientras que en otros países han querido aniquilarlo totalmente, solo por el hecho de luchar por sus derechos.

En la actualidad las naciones indígenas como cualquier otro grupo en Panamá, con todo que han estado presentes durante muchas décadas en que han imperado gobiernos de democracias burguesas, imperialistas, colonialistas y neo-colonialistas y racistas, no ha sido un factor determinante para que los pueblos indígenas se agrupen y formen frentes comunes con otros grupos sociales, para luchar y solucionar los problemas comunes.

La participación ciudadana, desde el punto de vista indígena. Los indígenas en la incorporación en la Sociedad Civil y en el Estado

Los pueblos indígenas de Panamá durante muchos años han luchado por obtener un espacio dentro de los procesos de la sociedad civil con el Estado panameño. Por esta razón, los esfuerzos que han concentrado por años los indígenas tienen que actuar en forma seria y formal en los gobiernos que tienen, afortunadamente, la riqueza de una acusada diversidad en la composición de su sociedad global. Los aspectos que se desprenden de esa feliz complejidad les depara la posibilidad de una contribución más significativa a las fórmulas de la convivencia pacífica, basada necesariamente en el respeto recíproco. Es de señalar que tienen importancia en ese actuar los hechos históricos y específicos de los pueblos indígenas, sociedades milenarias incorporadas al Estado sin su voluntad o en contra de ella.

"...la unidad política que preocupa al Estado y a la sociedad puede lograrse más cabalmente y a niveles más profundos, a través de una diversidad respetuosa de las diferencias entre los grupos existentes, que reivindican una realidad diferenciada dentro la sociedad global."

Nuestro pueblos han conversado y reclaman en la actualidad, una realidad y un existir diferenciado de los sectores predominantes de la sociedad, de allí surge la necesidad de reconocer que la unidad política que preocupa al Estado y a la sociedad puede lograrse más cabalmente y a niveles más profundos, a través de una diversidad respetuosa de las diferencias entre los grupos existentes, que reivindican una realidad diferenciada dentro la sociedad global.

Las luchas por conquistar un espacio dentro de los procesos del Estado han sido arduas y las podemos calificar como exitosas en muchas fases de nuestras historias de los movimientos indígenas, en la participación de la sociedad civil y sobre todo cuando luchamos por las reivindicaciones de nuestros pueblos por sus derechos. De esta manera, los pueblos indígenas de Panamá han obtenido victorias pero no ha sido fácil, ya que hemos tenido que agilizar las presiones y exigido que se nos permitan nuestros derechos, ganados a lo largo de los 505 años, de obtener una comarca, o sea, un territorio legalizado y con cierta autonomía, nos ha hecho que maduremos y exijamos más participación en la sociedad civil.

Con la creación de la comarca kuna de Kuna Yala después de la Revolución Tule (1934), se abre un marco jurídico y es así como los demás pueblos comienzan sus luchas también por obtener un territorio que garantizara sus libertades y derecho de tierras. Así es como poco a poco los pueblos indígenas obtienen la legalidad de sus territorios siempre basándose en las experiencias de los demás pueblos y las luchas de otras sociedades civiles existentes en Panamá. De esta manera participar en todos los procesos sociales y políticos, abre un nuevo compás para recuperar su identidad.

Los pueblos indígenas de Panamá desde muchos años atrás han pensado en unificarse para luchar conjuntamente y solucionar los problemas comunes que tenían, es por esta razón que nace la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP) en 1990. Como un nuevo proceso a nivel de los Pueblos Indígenas de Panamá y su papel en la sociedad civil, se creó como un medio para luchar conjuntamente con los otros grupos hermanos por sus derechos de territorios, y sobre todo, en la participación en los procesos del Estado y en la sociedad, ya que anteriormente los congresos generales de diferentes reservas y comarcas luchaban aisladamente.

"...ante todo pertenecemos a una nación, Panamá, y como parte de la sociedad civil, tenemos el derecho de participar, opinar sobre los problemas de la nación."

Desde el punto de vista de nuestros Pueblos Indígenas de Panamá han estado participando en su quehacer nacional, porque ante todo pertenecemos a una nación, Panamá, y como parte de la sociedad civil, tenemos el derecho de participar, opinar sobre los problemas de la nación. La participación de nuestros pueblos ha sido mucho más fuerte en la década de los 80 y más aún en los 90 cuando se crean comarcas y leyes muy favorables para los intereses de los pueblos indígenas de Panamá.

Como ejemplos de lucha de nuestra participación en la sociedad civil y en el Estado son por mencionar algunos:

Los Pueblos Indígenas no son los mismos de hace 20 años. Hoy existe una capacidad profesional, técnica, organizacional para hacerle frente a diversas situaciones que se den.

Análisis del Plan de Desarrollo de los Pueblos Indígenas de Panamá. Propuesta Indígena

Analizamos claramente que las poblaciones indígenas de Panamá han querido vivir en una democracia, en una convivencia de paz, en este mundo de diversidad de cultura y sobre todo de un respeto mutuo. Así es como, por principio, defienden que como Estado es multinacional y pluricultural y esto mediante sus Congresos Generales, que son esenciales para su efectiva democratización.

Que no sólo hablamos de conservar, proteger y obtener territorios, sino de enriquecer a los pueblos en la vida democrática y derecho que durante años han luchado.

El Gobierno Nacional después de escuchar múltiples exigencias y reclamos de los Congresos Generales de diferentes comarcas, crea una comisión de alto nivel para asuntos indígenas, la cual estará integrado por los representantes y técnicos de los diferentes Congresos y representantes de diversos ministerios y entidades gubernamentales, para analizar la problemática indígena y brindarle las diferentes soluciones que exigían los indígenas. De esta forma los pueblos indígenas se sientan a conversar y dialogar y llegar a acuerdos para solucionar los problemas en los diferentes aspectos económicos, sociales y políticos y, sobre todo, el reconocimiento de la existencia de las Comarcas, sus respectivas delimitaciones y la legalización de sus territorios.

Durante la unidad logramos compenetrar en todas las esferas sociales, del proceso del gobierno y de la sociedad civil a nivel nacional e internacional. Todo se ha logrado durante los últimos 30 años, especialmente en la década del 90 con la declaración por parte de las Naciones Unidas del decenio de los Pueblos Indígenas. Por esa razón es que los pueblos indígenas han ganado muchos terrenos en los procesos de reivindicación de territorios, sus derechos de participación en la sociedad civil y en el Estado y esto con la ayuda de organismos internacionales, gobiernos y otras instancias; pero ese proceso ha sido lento.

De la siguiente manera podemos resumir en forma breve los principales obstáculos que se dan para la participación ciudadana y en los están involucrados los grupos étnicos:

Actualmente los pueblos indígenas de Panamá, como miembros de la sociedad civil, tendrán que buscar los mecanismos jurídicos necesarios a fin de incidir en los cambios que requiere la constitución panameña, en lo concerniente al reconocimiento de que Panamá es una nación multiétnica, multicultural y multilingüe. En ese sentido, hay que ir creando la condiciones jurídicas, lo cual se logra a través de la concertación y acuerdos entre las organizaciones indígenas, para efectos de presentar una iniciativa legislativa ante el órgano legislativo, a través de un anteproyecto de ley, el cual reforme algunos conceptos de la Nación-Estado, para insertar dentro del mismo, el reconocimiento de los conceptos multiétnico, multicultural y multilingüe. Conceptos que están tomando plena vigencia en algunos países latinomericanos y los cuales están reconocidos por el Convenio 169 y otros instrumentos internacionales.

Conclusión

El Estado panameño en la década del 90, realiza diferentes formas de regular sus relaciones con nuestras poblaciones indígenas, tomando en cuenta las legislaciones panameñas.

Para la participación de los Pueblos Indígenas ha sido larga la espera, puesto que ha tenido que pasar, primero, por el reconocimiento legal de su existencia en las leyes panameñas. Luego luchar por sus derechos y reclamar siempre su participación en la vida nacional, ya que dentro de su territorio se encuentran la mayor parte de las riquezas del país.

En gran parte las demandas y participación de los pueblos indígenas de Panamá en los procesos políticos fue fuerte, ya que nos permitieron luchar y obtener reservas (1934), comarcas, decretos (1934, 1982, 1996, 1997) y otras leyes que regulan la Comarca y tierras destinadas a los Pueblos Indígenas en la República de Panamá.

Los Indígenas de Panamá en la década del 90, dan un salto importante, ya que por los problemas surgidos con las invasiones de las tierras destinados a los indígenas por los colonizadores, es cuando por iniciativa propia se reúnen y dialogan con el Estado panameño para lograr definitivamente su participación en todas las esferas políticas, económicas y sociales que el Estado se ha propuesto durante este último milenio. Y sobre todo, esperamos que la globalización sea adecuada para los propósitos de todos los Pueblos Indígenas de Panamá.

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