PRIMER MÓDULO: LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Una visión desde los pueblos indígenas

PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN GUATEMALA: LA PERSPECTIVA INDÍGENA

Alvaro Pop
Maya Q'eqchi'
Comité del Decenio del Pueblo Maya,
Guatemala

Saludo Q'eqchi'

Agradezco profundamente a los organizadores, la oportunidad de compartir algunas ideas sobre el tema. Verdaderamente es difícil para la población indígena tener los espacios de comunicación que permitan destruir la discriminación y el racismo.

Quisiera empezar esta exposición compartiendo con ustedes algunas informaciones sobre nuestra realidad, datos que son determinantes para conocer y comprender el fenómeno de la participación ciudadana.

A nivel de la integración de la población en Guatemala

Guatemala es un país con diversidad étnica pero desconocida a propósito por el sistema del Estado. Tanto ladinos como indígenas reconocen que éstos últimos siempre han ocupado una posición subordinada frente al Estado guatemalteco y que es necesario transformar, democratizar y descentralizar el Estado. Los indígenas deben estar involucrados en asuntos del Estado a todos los niveles, deben participar de las acciones del Estado y en las tomas de decisiones. Deben estar implicados en el proceso de descentralización del Estado. Deben ocupar puestos en el aparato del Estado, a todos los niveles. Plantear el problema de la reconstrucción del Estado-Nación solo en términos culturales y lingüísticos sería insuficiente y superificial. El problema profundo radica en la condición material de miseria, explotación y discriminación en que vive la población indígena. 1

Según proyecciones del Centro Latinoamericano de Demografía CELADE (en UNICEF 1995:4) Guatemala contaba para 1994 con 10.322 millones de habitantes, de los cuales el 62% vive en el área rural y el 38% en área urbana. La misma fuente estima que el 60% está integrado por población indígena y el 40% por población ladina. Los datos preliminares del Censo de Población de 1994, adjudican al país un número menor de habitantes (arriba de 8 millones) y diferente distribución étnica, pero existe mucha controversia al respecto.

Sobre la situación educativa

Entre los problemas encontrados para la temática de la educación está el alto grado de analfabetismo en más de la mitad de la población total del país. En 1990 únicamente 64 de cada 100 varones y 36 de cada 100 mujeres sabían leer y escribir. En el área rural, particularmente entre la población Maya, la situación es aún más dramática, ya que allí únicamente el 33% de la población femenina y masculina ha sido alfabetizada. La cobertura en los servicios educativos gubernamentales es escasa: de cada 100 comunidades, sólo 40 tienen escuelas, éstas tienen escasez de recursos humanos y materiales y la asistencia de los escolares es también reducida.

Sobre la realidad lingüística:

Hoy día se hablan en guatemala 23 idiomas indígenas (21 idiomas Mayas más el Garífuna y el Xinka) hablado por aproximadamente el 60% de la población 2 pero desconocido casi totalmente por el sistema educativo y socialmente condenados a ser lenguajes de segunda clase por la población no indígena. Este fenómeno de discriminación ha afectado grandemente a los hablantes indígenas que dejan de enseñarles a sus hijos su idioma materno y solamente les hablan en idioma Castellano en la escuela. Para 1993 el porcentaje de gastos de funcionamiento del Ministerio de Educación asignado a la población urbana ascendía a 19.5% el de la educación rural a 23.6% a pesar de que la mayoría de la población vive en el área rural.

Sobre la pobreza:

La mayoría de la población indígena en Guatemala vive de la agricultura, por razones culturales y económicas. La situación agraria en Guatemala se encuentra monstruosamente desigual y polarizada. Esta situación ha generado toda una pirámide en donde la base es la mayoría de la población en extrema pobreza. En la cumbre cerca de 12,000 propietarios -un poco más de 2% del total- monopolizan las dos terceras partes de las tierras agrícolas. Esta mayoría detenta las mejores tierras, produce esencialmente para el mercado internacional y deja en barbecho una parte importante de sus dominios. 3 A nivel general la pobreza en el área rural llega a 86% en 1990 y a 57% en el área urbana, según la Secretaría de Planificación Económica, y la extrema pobreza a 72% en el área rural y a 34% en área urbana.

Sobre la participación ciudadana:

Dentro del marco de la democracia occidental y con la situación anteriormente presentada es difícil hablar de verdaderas posibilidades de participación consciente de las personas en su calidad de ciudadanos.

Este país no tiene capacidad ciudadana de incidencia y definiciones políticas de la población hacia el Estado, porque la mayoría de la población no lo ve como suyo y por lo tanto no existe la posibilidad democrática permanente y constante de darle insumos para su construcción.

Dentro de este marco de democracia al estilo occidental, al cual Churchill se refirió como perfeccionable nos preguntamos: ¿cuáles son los espacios donde se construyen los derechos y obligaciones ciudadanas? Actualmente en Guatemala son solamente los centros de votación electoral. Los procesos de elección se han vuelto en Guatemala la única muestra del ejercicio de la ciudadanía y los indicadores de la democracia en las últimas elecciones el abstencionismo está abajo del 50% de los empadronados.

Cuando no se había firmado aún la paz, en febrero de 1996, Tania Palencia y David Holiday decían íúnicamente el proceso de paz, como se verá más adelante, abre caminos a una reestructuración de los mecanismos -actualmente restrictivos- para el pleno ejercicio de los derechos ciudadanos. Por ejemplo, en cumplimiento del Acuerdo Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas deberá reformarse el Código Municipal para garantizar la representación de éstos en los niveles local y regional para reconocer el derecho de las comunidades indígenas al manejo de sus asuntos internos y para reconocer sus normas consuetudinarias. Hoy 18 meses después de haberse firmado la paz, estos compromisos no se perfilan ni siquiera como posibilidades.

Otro de los grandes problemas es que los partidos políticos viven en una situación de crisis de representatividad y de composición. Estos no han cumplido con su papel de ser los canalizadores de la voluntad popular. De tal manera que no existen los mecanismos de participación ciudadana adecuados y legítimos al interior de los mismos.

El problema más grave es el desconocimiento del sistema por parte de la población indígena ¿cómo funciona, para qué sirve y cómo se puede participar en ellos? Son situaciones que la mayoría de la población no conoce, aún queriendo participar en el sistema imperante en Guatemala, las comunidades tienen dificultades para que esta participación sea verdaderamente útil. El Gobierno Central, los partidos políticos, los poderes del Estado son elementos lejanos a su realidad.

"Para desarrollar un cambio que nos permita tener una adecuada participación en la toma de decisiones políticas y de ejercicio del poder es necesario empezar con el reconocimiento constitucional de los derechos específicos de los pueblos indígenas, de sus formas de organización de administración de justicia y sus maneras de ejercer la autoridad."

Ahora bien, cómo es la participación ciudadana a partir de la visión de los pueblos indígenas? En primer lugar el ejercicio de la participación de hombres y mujeres en la toma de decisiones de la comunidad se da pensando en el beneficio colectivo y el ejercicio del poder se alcanza a través del tiempo y la calidad del servicio a los demás. En segundo lugar la misma traducción de participación ciudadana en los idiomas indígenas implica nuevas acciones no conocidas por la población, por lo que para esto mismo existen dificultades. A diferencia del pensamiento occidental donde un hombre o mujer es un ciudadano o un voto llegado a cierta edad y con ciertos requisitos cumplidos a nivel legal, en las comunidades indígenas esta persona se ve como parte de un todo que es necesario mantener en equilibrio y tiene deberes, derechos y obligaciones desde el momento mismo de su nacimiento.

Para desarrollar un cambio que nos permita tener una adecuada participación en la toma de decisiones políticas y de ejercicio del poder es necesario empezar con el reconocimiento constitucional de los derechos específicos de los pueblos indígenas, de sus formas de organización de administración de justicia y sus maneras de ejercer la autoridad. Esto se debe realizar a partir del reconocimiento constitucional que permita tener un verdadero contrato social y a partir de allí revisar el sistema legal del país para cambiar y elaborar leyes que nazcan desde la realidad y no desde la visión de un grupo sobre la nación y el Estado.

El proceso para llegar a la democracia pluralista y participativa es largo. Depende en gran medida de la capacidad de organización de la población y el respeto a la diferencia. Es necesario también luchar contra el racismo y la discriminación. Pero sobre todo la obligación de los gobiernos de aceptar las decisiones de la mayoría de la población y hacer que los resultados de los diálogos nacionales sean vinculantes a sus políticas de gobierno.

Muchas gracias.

1. Didier Boremanse, La dimensión multilingüe, pluricultural y multiétnica de Guatemala. Insumo para el informe de Desarrollo Humano, pág. 3, Taller 4 de noviembre de 1997.

2. Centro Latinoamericano de Demografía -CELADE

3. Según el censo de 1964, solo se encuentra cultivado un poco más de un tercio de las superficie de los grandes dominios. En 1979 las tierras en barbecho representaban 1.2 millones de hectáreas, o sea 28.5% de la superficie toal de las explotaciones agrícolas. El impuesto a las tierras no explotadas no ha sido eficazmente cobrado. (R. Houg, p11 y Seligson-Kelley, pág. 26). Ivon Le Bot. Obra citada. Pags. 48-49.

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