Observando
atentamente podremos notar como sea posible
percibir y a veces "encontarr", en el
profundo de nosotrops mismos, un núcleo de
naturaleza particular al cuál damos el nombre de
Esencia.
Este núcleo
aparece, cada vez, bajo diferentes aspectos. Una
vez, tenemos de él conciencia como Entidad
pensante. Otra vez, como sinónimo de una
irrepetible individualidad. Nuestra Esencia, en fin, nos
parece dotada de una suerte de Fuego
interior.
Las manifestaciones de nuestros modos de ser en las Formas, toman idealmente la Esencia como
modelo de referencia interior.
Todavía,
parece que nuestra Esencia profunda no coincida
con nuestra individualidad manifestada, excepto
en raros momentos de gran intensidad. Pero
también en este último caso, la Forma nos
aparece siempre como un atributo de la Esencia.
|
|
Home |
Bienvenidos |
Preguntas |
|