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| Se hace bien en
llamar la atención de quien lee, acerca un
fenómeno que muchos han experimentado en el
curso de la vida pero que, a menudo, es
descuidado, no porqué considerado poco
importante sino porqué considerado muy ligado a
eventos
particulares y, por eso, fuera del control de la
propia voluntad. Se trata del fenómeno de las transformaciones interiores, esas que producen cambiamentos irreversibles en nuestra interioridad. Cuando se presentan, a decir verdad no muy frecuentemente, se establece una conciencia màs clara de valores casi ignorados completamente y en los cuales se puede reconocer a sÍ mismo con certeza. Las transformaciones suceden, simplemente. No dependen de nuestras intenciones y aunque si somos perfectamente convencidos de las verdades contenidas en nuestros razonamientos no por esto esos razonamientos, por sí mismos, produciràn transformaciones. La grandisima diferencia que existe entre la fuerza de persuasión de un razonamiento y la fuerza que proviene de una transformación irreversible, es evidente a todos. A pesar de las apariencias, debería ser muy claro que las transformaciones no se suceden por circunstancias casuales. Detràs de ellas hay una lógica muy precisa que puede comprendida a través un rigoroso trabajo interior.
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